Marketing clásico vs moderno para abogados en el Perú


Conforme a lo señalado por Arellano [i] el marketing ha venido evolucionando desde una simple “satisfacción de necesidades de los consumidores” y “asegurar la relación entre empresa y cliente” a una concepción más amplia incluyendo la “lealtad” del consumidor por la empresa de bienes o servicios de su preferencia reduciendo el riesgo de fracaso ya que los servicios o bienes ofrecidos se adaptan mejor a las necesidades de los consumidores.

¿Este concepto puramente comercial podría ser adaptado a los abogados?, es una pregunta válida, pero polémica, porque los abogados como cualquier profesión en la cual la ética rige el patrón de conducta alineado por un colegio profesional y un código de ética, puede verse interpretado por ciertos sectores como un aprovechamiento de la necesidad del cliente ante la necesidad de soporte legal. Entonces, es comprensible que muchos abogados, sobre todo los más antiguos tengan reparos en utilizar herramientas de marketing como la publicidad para ofrecer sus servicios, ya que consideran que la profesión noble del derecho no debe ser ofrecido como un producto o servicio comercial, ello creemos es parcialmente correcto o incorrecto, dependiendo de la óptica con que analicemos el asunto.

Lo cierto es que el mercado legal ha cambiado, antes era bastante común apreciar estudios de abogados adquiriendo sus clientes al estilo de “la vieja escuela” con cartas de presentación, reuniones de presentación, contactos y usando mucho el nombre el abogado “renombrado” para adquirir los nuevos clientes, todos estos medios, válidos por cierto, son una forma de publicidad, pero no tan expuesta como lo serían los medios masivos de comunicación como la televisión, la radio (estos dos sumamente onerosos por cierto) o las redes sociales, vetadas en principio por la creencia de que no es correcto, ni ético.

Resulta importante entender el contexto social a lo largo de la historia en el cambio generacional, desde la generación grandiosa (1901) hasta los millenials o generación “Y” (1982-2001). Estos últimos entienden el mundo a partir del uso de gadgets y nuevas tecnologías, pasan más tiempo en internet que viendo televisión u oyendo radio; y en consecuencia prefieren las redes sociales a las noticias mañaneras o nocturnas.

Los nuevos abogados deben ampliar sus horizontes y enfocarse en el presente y futuro del mundo legal y para ello deben entender cómo funcionan las redes sociales en el mundo actual y la importancia de la presencia legal en redes sociales sin caer en absurdos comerciales de ofrecer servicios legales como bienes de consumo masivo, pero si siendo un consejero que entienda las necesidades de los clientes contemporáneos, esto es el presente y el futuro del mundo legal.

Ciertamente existen reticencias en cuanto al tema ético, pero el código de ética del colegio abogados del Perú no prohíbe la publicidad en modo alguno, evidentemente una publicidad bien dirigida, profesional y acorde con la calidad de la carrera es algo que existe en el mundo globalizado, pero no tanto en Perú que a la fecha es aún una isla alejada de la modernidad inminente.

Las buenas noticias es que ello puede empezar a cambiar si se arma un buen plan de marketing en redes sociales, promoviendo artículos de interés, noticias de interés y sobre todo acercando a los estudios de abogados a la sociedad de una forma más humana y menos idealizada, porque la profesión del abogado es una profesión noble, pero ello no quiere decir que deba resistirse al cambio, no se debe perder de vista que el derecho como ciencia es mutable y debe adaptarse a la realidad y no al revés, el cambio empieza ahora, es inevitable.

[i] Arellano Cueva, Rolando. El Marketing científico aplicado a Latinoamérica. Lima, 2010, p. 7-20.